Las esculturas están hechas de materiales ecológicos, que no solo tienen un comportamiento ‘neutro’ para el océano, sino que además permiten que se cree vida sobre las mismas.
El famoso ecoescultor mexicano Jason DeCaires Taylor, sigue trabajando en Marina Rubicón para crear los centenares de estatuas que se ubicarán en el fondo de mar en la zona de Las Coloradas, en Lanzarote, que reúne las mejores condiciones técnicas y ambientales al estar al abrigo de las fuertes corrientes que azotan al litoral norte, así como un sustrato marino muy plano y escasa presencia de especies animales y vegetales.El 2% de los ingresos que se generen se destinarán a proyectos de investigación y divulgación sobre la riqueza de las especies y los fondos marinos de la isla, fomentando la biodiversidad.
Fuente: Cabildo de Lanzarote
Estará acabado antes de finales de 2016, con más de 300 obras a lo largo de 400 metros cuadrados de fondo marino. Y será el primer museo subacuático de Europa, de la mano del eco-escultor Jason DeCaires Taylor, que ahora vive en Lanzarote y que ya inauguró otro similar en Cancún (México). Según explicó el artista en un documental, “es un portal al Atlántico y la primera instalación es una puerta, con mucha gente caminando entre la puerta. Esto significa que es un lugar para conocer el mar, el Atlántico. Yo quiero que la gente sepa más sobre los océanos, sobre la vida marina".
Explica que habrá entre 200 y 300 estatuas para las que se ha realizado un casting entre los residentes en la isla. “Es gente de distintas partes de la isla, del norte, del sur, de distintas edades, sexos... Esta es la primera instalación y voy a hacer 10 en total. En la parte por la que se entra al museo voy a hacer un jardín botánico subacuático”, señalaba el ecoescultor.
El proceso de elaboración de estas esculturas es complejo. “Hacer cosas para el mar es muy complicado. Los materiales son hechos especialmente para el sitio y el proceso es muy largo. Primero, hago un molde, luego una escultura en escayola, y con este modelo puedo sacar uno de silicona, y con él llenarlo de un tipo de hormigón”, precisaba.
DeCaires Taylor emplea materiales que no provocan afección ni al fondo marino, ni a la flora y la fauna del medio circundante, ni emplea metales ni materiales corrosivos no sostenibles. Las superficies de las esculturas, por su parte, son de pH neutro a fin de atraer el crecimiento marino. Igualmente, se lavarán antes de su despliegue para eliminar cualquier tipo de residuo.
Fuente: Cabildo de Lanzarote
Fuente: Lancelot Digital // Europapres
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