Es muy fácil hablar sobre ciencia. Existen miles de temas de interés con los que captar la atención. Pero,¿qué es realmente la ciencia? ¿Y cómo se “hace”?
Para poder entender un poco mejor a la ciencia hay que comprender cómo funciona. Es imposible tratar de mostrar a un alumno o interesado el peso y el valor científico sin tan siquiera tratar de mostrar cómo funciona. Es su metodología, su ámbito y su intención las que definen la verdadera naturaleza de la ciencia. Entonces, ¿cómo se hace ciencia?
El método científico
El primer paso, básico y fundamental, es entender que la ciencia es un proceso de análisis. Es decir, hay una cuestión: por qué el fuego quema, cómo funciona mi teléfono móvil, o cómo puedo llevar este paquete hasta lo alto de esta cuesta sin cansarme tanto... Y también una hipótesis: la razón que creemos que hay detrás de la pregunta. A veces, la propia razón parece realista pero no lo es. Por ello existe un método científico, descrito por primera vez por R. Descartes. Este conjunto de reglas y proposiciones de actuación permiten hacer pruebas y recoger unos resultados que serán para todos iguales. De esta manera evitamos estar siendo engañados por nuestras percepciones. Esta es la base fundamental de la ciencia.
Haciendo ciencia
A día de hoy existe una metodología clara, basada en el método científico, que permite que cualquier investigador pueda hacer ciencia. Para ello, se plantea el problema, la hipótesis y se comprueba. Una vez obtenidos los resultados de la comprobación, para lo que se hacen experimentos, se envían a una serie de revistas especiales. En estas, otros especialistas comprueban los experimentos y los resultados en un proceso denominado revisión por pares o Peer review. Para ello, el investigador ha confeccionado un informe de resultados denominado normalmente Paper. El Paper tiene una estructura definida y siempre es la misma, más o menos: resumen, objetivos, métodos y materiales usados y resultados obtenidos.
De esta manera, el especialista puede reproducir, es decir copiar, el experimento y comprobar si funciona y si es correcto. O al menos podría, porque en la práctica esto no se suele hacer durante el proceso de examen. Los especialistas piden las correcciones pertinentes: si faltan datos, si hay algo que no está bien o si no ven suficiente la información aportada. Una vez que está todo corregido, la revista da el visto bueno al Paper y este es publicado. Cuando se publica se considera que el experimento pasa a ser parte de la ciencia "comprobada".
De esta manera, el experimento y la hipótesis se hace pública para que toda la comunidad científica pueda evaluarla, copiarla o usarla para su propio trabajo. Es una manera indispensable para que todos puedan hacerse eco de la ciencia y comprobar si ésta funciona, ya que, como hemos dicho antes, ha de hacerlo en todo el mundo de la misma manera. Este es un requisito indispensable y el corazón más íntimo de la ciencia. Al fin y al cabo, la ciencia es una manera de explicar el mundo que nos rodea, y no otra cosa.
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