La Certificación de eficiencia energética de los edificios es una exigencia derivada de la Directiva 2002/91/CE. Dependiendo de las características energéticas del edificio, se le asignará una etiqueta que calificara la eficiencia energética del inmueble, en una escala que variará desde la clase A, para los energéticamente más eficientes, a la clase G, para los menos eficientes. Uno de los principales objetivos de la certificación energética lograr la reducción de la demanda energética y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.